Teoría Conductista
EL CONDUCTISMO
Es una corriente psicológica que
se desarrolló a principios del siglo XX, sobre todo en Estados Unidos, pero también
en otros países, cuyo objeto de estudio es la conducta, explicada en términos observables,
medibles y cuantificables a través de métodos experimentales, contrario al mundo
de lo interno, como son las emociones, percepciones, pensamientos, etc. Estos últimos
son reducidos a hechos fisiológicos (reduccionismo).
Se trata de una tendencia empirista y sostiene
que la asociación de estímulo y respuesta es el mecanismo de aprendizaje. En otras
palabras, el condicionamiento es asociación
por contigüidad (Ríos, 2009).
De esta corriente empirista, de la cual se fundamenta
el conductismo, se destacan tres características que lo definen: el ambientalismo,
el asociacionismo y el anticonstructivo.
El conductivismo es ambientalista por cuanto considera
al medio ambiente (físico y social) como determinantes en la aparición de conductas.
Esto denota a un sujeto pasivo frente a los estímulos externos.
Así también, es asociacionista porque acopla leyes
asociativas de contraste, contigüidad, temporalidad y causalidad propuestas por
Hume en el siglo XVIII para explicar cómo aprenden los organismos de cualquier nivel
filogenético.
Y por último, es anticonstructivista, debido a
que para los conductistas radicales los procesos de desarrollo no son explicados
por cambios debidos a estructuraciones internas en los sujetos, ni algún proceso
mental. Los conocimientos son acumulaciones de asociaciones entre estímulos y respuestas,
sin alguna organización estructural.
Adicionalmente al positivismo y al empirismo, otra
fuente precursora ha sido el pragmatismo, visto como la búsqueda de la practicidad
en lo aprendido (Ulate, 2012)
En cuanto a los supuestos teóricos, aparece el
modelo de Estímulo-Respuesta (E-R), y en el caso del conductismo skinneriano el
principio del reforzamiento operante con complejidad acumulativa.
En relación a la metodología que se aplica es experimental
inductiva y comprobable, generada por un estudio atomista de la realidad. Se dirige
hacia la explicación de los hechos a través del control de variables. (Ulate, 2012).
Igualmente, para Velandia, (citado en Ulate, 2012)
se hace uso de la formulación de hipótesis comprobables, verificables que son explicadas
por leyes y hechos generalizados. Además de afirmar que el conocimiento se gesta
por asociaciones de entre estímulos y las respuestas que éstos desencadenan.
Así se tiene, que el concepto de aprendizaje para
este paradigma conductista, es que dicho aprendizaje es entendido de manera descriptiva
como un cambio estable de la conducta, donde lo fundamental es el reforzamiento,
en este caso para el enfoque skinneriano.
Todo esto, hizo que el conductismo en la psicología
sustituyera los métodos introspectivos por otros de corte objetivo y experimental.
Relacionó además las investigaciones entre animales y humanos, introdujo el empleo
del método experimental para el estudio de casos individuales y demostró que se
pueden resolver diversos problemas con sus principios.
En la actualidad, aunque los conductistas siguen
priorizando el estudio de los estímulos, las respuestas observadas y asociadas a
ellos, así como el aprendizaje que se deriva de estas relaciones, también buscan
de explicar fenómenos más complejos que no pueden observarse directamente.
Sus Representantes
John Broadus Watson nació en
1878 en Carolina del Sur, Estados Unidos. Fue un psicólogo que creó la escuela o
corriente psicológica del conductismo a partir de una disertación en la Universidad
de Columbia que fue publicada en 1913 y que llevó el nombre de “La psicología según
la concibe un conductista”.
Este autor se mostró contrario a las ideas de que
el campo de estudio de la psicología fuese la conciencia y como método la introspección.
Watson consideraba a la psicología como una ciencia natural que se cifraba en la
descripción, predicción y control de la conducta, siendo esta última divisible en
estímulos y respuestas y cuyo método era la experimentación. (Ríos, 2009).
El conductismo watsoniano, de acuerdo a Navarro
(1989) parte de la tradición filosófica del objetivismo, del funcionalismo y de
la psicología animal. El asunto de lo objetivo proviene de las ideas de Descartes
con sus explicaciones mecanicistas sobre la mente y el cuerpo y también de Comte
en razón de lo que es el conocimiento positivo. Aunado a ello, las investigaciones
de los soviéticos Sechenov, Bechterev, y sobre todo, Pavlov también aportaron la
noción de objetividad.
Del segundo antecedente, el funcionalismo, se tiene
que los métodos implementados por Catell y otros funcionalistas se orientaron más
hacia explorar la conducta en lugar de los métodos introspectivos.
Y finalmente, de la Teoría de Darwin, sobre la
evolución de las especies, parte la psicología animal, quien destaca la influencia
de J. Loeb, citado en Navarro (2009) con su concepto de tropismo que explica que la respuesta de los animales a su ambiente
se establece como función directa de los estímulos.
En relación a lo propuesta por Watson, aparece
la categorización de la psicología como una ciencia natural. Además, para este autor
la psicología debía orientarse hacia la predicción y control de la conducta tanto
humana como la de los animales. Esto la perfila en un modo mecaniscista-determinista,
dado que se manifiesta en función de estímulos y respuestas.
De acuerdo a Navarro (2009) las características
del conductismo watsoniano son el mecanicismo, el atomismo, el ambientalismo, el
asociacionismo y la experimentación.
Por otra parte, uno de los trabajos más emblemáticos
de Watson y a la vez polémico fue el que inició en el año 1919 basado en los estudios
del fisiólogo ruso Iván Pavlov sobre el sistema digestivo, los cuales dio el inicio
del Condicionamiento Cásico.
Con este trabajo de Watson que se denominó “El
experimento del pequeño Albert”, este autor quiso demostrar el condicionamiento
clásico en las respuestas emocionales de los seres humanos, específicamente ante
el miedo y la generación de fobias. (Montagud, 2020).
Al respecto, Watson y su ayudante Rosalie Rayner
escogieron desde un orfanato a un bebé de 9 meses de edad aproximadamente que no
hubiera manifestado emociones muy intensas, es decir que se viera estable. Para
ello, el niño Albert se convirtió en el sujeto de experimentación. En primer lugar,
lo expusieron a una fogata y a algunos animales de distinta especie, ante los cuales
Albert no se vio temeroso. Sin embargo, de forma aislada ante los sonidos producidos
por el golpe de una lámina de metal sí lo hacía. Posteriormente, al cabo de dos
meses continuaron con la fase del miedo condicionado, en la cual le mostraron una
rata blanca de laboratorio a Albert que él buscó de tocar, de forma paralela se
le hacía escuchar el golpeteo a la lámina de metal, lo que producía que el niño
se echara para atrás como reflejo. Acto seguido, Albert volvía a intentar tocar
la rata y se volvía a presentársele el sonido de la barra metálica, con lo cual
hizo que el niño llorara. (Psicología y Mente, 2021).
Según Montagud, (2020) durante semanas se llevaron
a cabo 8 intentos, 7 de ellos con la exposición de la rata y el sonido metálico,
ya en el octavo intento, únicamente se presentó la rata blanca, sin ningún tipo
de sonido, y el niño mostró llanto al verla. Con esto, quedó demostrado que el estímulo
inicialmente neutro (rata blanca) había sido convertido en un reflejo o respuesta
condicional.
Posteriormente, Watson y Rayner en lo sucesivo,
siguieron con la segunda fase del experimento que consistía en mostrarle otros animales
con pelaje, así como un abrigo de piel de foca (objeto inanimado con características
de poseer pelo) y Albert lloró ante todos estos estímulos. Ya el niño había generalizado
su reacción de miedo, con lo cual se había originado una fobia.
Y el experimento continuó luego con que Watson
se le apareció al niño con una máscara y una barba de Santa Claus. También ante
estos estímulos el niño había llorado.
Aun cuando el experimento pareció cumplir con sus
objetivos de investigación, por razones de que el niño aparentemente fue adoptado
y, por ende, retirado de la institución. Así como, los investigadores en cuestión
dejaron de laborar para el hospital donde investigaban, no se pudo conocer por cuánto
tiempo perduró el miedo del niño. El hecho de que no se pudo desensibilizar este
condicionamiento inadaptativo para el niño y que además se sometiera a un lactante
para un estudio experimental, trajo fuertes quejas por el público en general, e
incluso de la comunidad de científicos para la época.
Por último, entre los aportes de Watson a la educación
aparece la idea de que el comportamiento es sinónimo de conducta y el aprendizaje
es modificación de conducta (López, 2021). Además, destacó la importancia del aprendizaje
y la influencia del contexto en el desarrollo de los seres humanos. Por otra parte,
utilizó los principios del Condicionamiento Clásico para la formación de aprendizajes
en el área emocional.
Iván Petrovich Pavlov fue un fisiólogo ruso que en un primer momento no pretendía
realizar investigaciones psicológicas. Se interesó para establecer relaciones entre
la actividad del sistema nervioso y la función digestiva, obteniendo por ello el
Premio Nobel de fisiología y medicina en 1904.
Al estudiar la secreción de los ácidos
estomacales y la salivación de los perros como respuesta a la ingestión de distintas
cantidades y clases de alimentos se dio cuenta de que en ocasiones estas secreciones
y salivaciones comenzaban sin que el perro hubiese ingerido algún tipo de alimento.
Tan sólo con ver el plato de comida o escuchar los pasos de la persona que solía
darle su alimento generaba la respuesta de salivación.
Sucedió entonces, que este científico
se percató que los perros no sólo tenían una respuesta basada en el hambre, como
necesidad biológica, sino que también lo mostraban por aprendizaje, a lo que él
denominó condicionamiento. (Ríos, 2009).
En detalle, Ríos (2009) explica este
experimento que consistió en que primero Pavlov introdujo un tubo en la glándula
salival del perro a fin de medir la cantidad de saliva producida. Luego, hizo sonar
una campana (estímulo neutro) cuyo sonido por sí solo no producía la salivación
y en segundos le mostraba la carne al perro (estímulo incondicionado) que sí producía
la salivación (respuesta incondicionada o reflejo incondicional que es automática).
Esto lo repitió varias veces. Al principio el perro únicamente salivaba al ver la
carne, pero después empezó a salivar ante el sonido de la campana cuando se le presentaba
este sonido en ausencia de la carne (respuesta condicionada o reflejo condicional).
Con esto se logró el convertir un estímulo neutro en uno condicionado para la respuesta
de la salivación.
Sobre estos estudios López (2021)
señala que surgieron una serie de leyes:
1)
La Ley del refuerzo: Una vez que el sujeto ha condicionado
su respuesta, ha adquirido el reflejo condicionado y su aprendizaje será reforzado
por la aparición del estímulo que lo originó.
2)
Ley de la recuperación espontánea: Una respuesta extinguida
se recupera en cierta medida espontáneamente, lo que confirma que puede haber una
inhibición del aprendizaje sin que ello suponga su pérdida.
3)
Ley de la generalización: Una vez conseguida una respuesta
condicionada no se limita exclusivamente al estímulo que la produjo, sino además,
se efectuará ante estímulos similares.
4)
Ley de la discriminación: El condicionamiento y refuerzo
de un organismo para que responda ante un determinado estímulo y no otros, capacita
para una discriminación entre ellos.
Estas investigaciones hicieron que
Iván Pavlov explicara el aprendizaje asociativo, y realizara grandes aportes a la
psicología y a la educación con la puesta en escena del Condicionamiento clásico
o pavlovniano, siendo el tipo de aprendizaje asociativo más básico (E-R), fundamentado
en la contigüidad entre estímulo y respuesta, en el que un organismo responde a
un estímulo ambiental, en origen neutro, con una respuesta automática o refleja.
(Corbin, 2017).
Como implicaciones en la educación,
se tiene que es un mecanismo para generar hábitos, potencia la generalización de
los aprendizajes, forma y cambia actitudes tanto en el estudiante como en el docente
y explica algunos trastornos evidenciados en el medio escolar, como fobias escolares
y sociales y ansiedad).
Otros ejemplos de su uso es cuando se realiza la posición de descanso para inducir un estado de tranquilidad en los niños de Educación Inicial o Primaria o cuando un estudiante al ver a un docente se pone tenso, por experiencias previas de desagrado con él, o por el contrario, le invade una sensación de alegría porque compartió momentos amenos con ese maestro o profesor.
Entonces refrescamos el experimento en esta imagen:
Burrhus Frederic Skinner fue un psicólogo, inventor y escritor estadounidense
que centró sus estudios en el aprendizaje y la conducta observable, planteando un
nuevo tipo de condicionamiento llamado condicionamiento
operante o instrumental. En 1938 publicó su primer libro titulado “El comportamiento
de los organismos: Un análisis experimental” en donde establece los parámetros del
análisis experimental de la conducta. (Ruiz, 2021). En este libro explica los fundamentos
del análisis de la conducta y cómo sus experimentos con animales pueden extrapolarse
a la terapia psicológica en los seres humanos.
Influenciado
por las ideas de Watson y Pavlov, trabajó en el control de la conducta con una metodología
científica a través de técnicas de reforzamiento en animales. Quería estudiar los
mecanismos observables que modifican la conducta.
A través de este tipo de aprendizaje,
el sujeto asocia el comportamiento con sus consecuencias (refuerzos o castigos),
y en función de ellas aumenta o disminuye la frecuencia con la que se emiten dichas
conductas. (Ruiz,2021).
Así se tiene que para el funcionamiento
de la Caja de Skinner se colocaba una rata dentro de la caja, generalmente privada
de alimento para que se motivara más a trabajar en función del hambre sentida. La
rata al explorar el recinto de la caja descubría por casualidad que al presionar
un botón salía comida desde un dispensador, entonces el animal modificaba su conducta
y aprendía rápidamente que pulsando el botón conseguía alimento. A esto se le llama
asociación de conducta-estímulo y refuerzo positivo. Así mismo, el condicionamiento
también podía darse por omisión de un estímulo aversivo o desagradable (refuerzo
negativo). En este caso, se colocaba a la rata dentro de la caja en cuyo suelo pasaba
corriente eléctrica, si pulsaba el botón, la corriente se suspendía. De esta forma,
la rata aprendía a pulsar el botón para evitar el dolor de recibir una descarga
eléctrica.
También Skinner llevó a cabo experimentos
relacionados al adiestramiento de palomas utilizando la caja de Skinner. Es de hacer
notar que esta caja todavía se sigue manteniendo para el condicionamiento de animales
en situación experimental. No obstante, se le ha criticado su modo reduccionista
para todo aquello relativo a la mente humana, por lo que la propuesta de los abordajes
cognitivo-conductual a nivel terapéutico en las personas integra parte de la esfera
cognitiva con lo referido a la conducta, en un modo más amplio. (Pradas, 2018).
Dentro de las características del
Condicionamiento Operante, Ardila (1974) señala las siguientes: 1) El interés por
el control del ambiente y de las variables, 2) Control del comportamiento del sujeto,
3) Estudio enfocado en el sujeto, 4) Interés por el comportamiento y sus leyes,
5) Programación, registros automáticos y continuos haciendo uso de la tasa de respuesta
y 6) Estudio de las contingencias del refuerzo.
Sobre estas líneas, Ardila (1974) explica que Skinner realiza la distinción entre operante y respondiente determinando una nueva forma de aprendizaje dentro del modelo del conductismo. Ya no se desprende de un proceso de asociación entre estímulo y respuesta. Se centra la atención sobre las consecuencias que la conducta produce en el medio, siendo el principio básico el reforzamiento (E-O-R), es decir, estímulo-operación-respuesta, el cual se utiliza para explicar en términos probabilísticos la ocurrencia de una conducta, de ahí entonces se deriva el concepto de reforzador el cual es un estímulo que aumenta la probabilidad de que acontezca una respuesta.
Observamos la representación gráfica del condicionamiento operante de Skinner:
Comparación
entre Condicionamiento Clásico y Operante
|
|
Clásico |
Operante |
|
Autores |
Pavlov |
Skinner, Thorndike |
|
Origen de
la respuesta |
Desencadenada por el estímulo |
Emitida por el organismo |
|
Procedimiento |
El refuerzo se presenta siempre después del estímulo condicionado, cualquiera
que sea el comportamiento del organismo. |
El refuerzo se presenta sólo si el sujeto responde adecuadamente. |
|
Sistema
Nervioso |
autónomo |
central |
|
Respuestas |
viscerales |
esqueléticas |
|
Voluntario
o no |
involuntario |
voluntario |
|
Asociación |
De estímulos (E-E) |
De estímulos y respuestas (E-R) |
|
Leyes |
De contigüidad |
Del efecto |
|
Respuesta
condicional y respuesta incondicional |
Iguales siempre |
Diferentes siempre |
|
Influencia
del refuerzo parcial |
Disminuye la fuerza de la respuesta |
Aumenta la fuerza de la respuesta |
Fuente: Ardila (1974)
De acuerdo a Ribes (1984) y enmarcado bajo el modelo conductista de Skinner,
surgen las Técnicas de Modificación de Conducta desde el Análisis conductual aplicado.
El análisis conductual aplicado se
desarrolla a partir de la observación de tres cambios: un cambio en el medio en
forma de objeto o acontecimiento, que influye en el organismo, el cual se denomina
estímulo; un cambio en el organismo que
se traduce en alguna forma de comportamiento observable, llamado respuesta o conducta; y un nuevo cambio en el medio,
que también puede ser en forma de objeto o acontecimiento, efecto de dicha conducta,
al que se llama consecuencia. A esta triple
relación entre el estímulo previo, una conducta y una consecuencia de la conducta,
se le denomina triple relación de contingencia,
básica para el análisis experimental y aplicado de la conducta.
Para Skinner antes de iniciar un procedimiento
de reforzamiento, se debe conocer las conductas que se desean establecer, cuáles
son los reforzadores y respuestas disponibles, y en el caso de las aproximaciones
sucesivas, cómo programar estos reforzamientos.
Así mismo, Ribes (1984) indica que
existen técnicas de modificación de conducta que tienen como finalidad adquirir
conductas, mantenerlas o reducirlas. Para adquirirlas se cita el reforzamiento positivo,
el reforzamiento negativo, el moldeamiento por aproximaciones sucesivas y la imitación.
Para mantener conductas están los reforzamientos intermitentes de razón e intervalo
y por último, las técnicas para reducir la frecuencia son la extinción, tiempo fuera,
castigo positivo, el castigo negativo y costo de respuesta, así como el reforzamiento
de otras conductas, el reforzamiento de conductas incompatibles y la saciedad.
Cabe destacar, que para el modelo
de Skinner la palabra positivo se refiere
a la presencia de un estímulo y negativo a
su ausencia, no si es bueno o malo.
A saber, estas técnicas son explicadas
por Ribes (1984) y ejemplificadas por Sánchez (2003):
El reforzamiento positivo: consiste
en administrar un reforzador positivo (tangible como caramelos, puntos de calificación,
o intangible como aplausos y sonrisas) tan pronto como se presente una conducta
adecuada. Ejemplo: el reconocimiento que se le hace a un estudiante luego de elaborar
muy bien un trabajo de investigación.
El reforzamiento negativo: Es el procedimiento
de aumentar la probabilidad en la frecuencia de una conducta como consecuencia de
la omisión de un estímulo aversivo o desagradable. Ejemplo: Si los estudiantes aprueban
con altas calificaciones una materia, los padres pueden levantar una sanción de
no ir a un paseo. O cuando un joven ayuda a sus compañeros a prepararse en una clase,
entonces no realizaría otra actividad correctiva de poco agrado para él.
Moldeamiento por aproximaciones sucesivas:
Cuando un sujeto no posee una conducta, o simplemente no la ha emitido se comienza
por definir la conducta esperada que se desea que sea manifestada. Luego se va reforzando
cada acercamiento a la conducta final. Ejemplo: El niño que se aísla del grupo y
se espera que se integre al mismo. Primero se reforzará positivamente el movimiento
de acercarse al grupo de niños, luego se reforzará cuando se acerque a determinada
distancia hasta que finalmente esté con el grupo de niños. También esta técnica
se utiliza para la adquisición de hábitos, como las conductas de autocuidado y la
conducta de mantenerse sentado para trabajar en el aula.
Imitación: Es una técnica que se usa
desde el modelo de Bandura, pero dentro del enfoque de Skinner sería simplemente
reforzar conductas que se realicen similares a un modelo que se presente.
El reforzamiento intermitente: consiste
en presentar el reforzador de manera discontinua, es decir, que no se refuerzan
todas y cada una de las respuestas del sujeto.
La extinción: Es suspender la entrega
de reforzadores. Al principio se produce un aumento transitorio en la conducta que
disminuye luego rápidamente; es aconsejable entonces no cambiar de procedimiento
en forma inmediata, pues los efectos pueden resultar contraproducentes. Y para aplicarlo
es necesario identificar el reforzador que mantiene la conducta. Ejemplo: Si un
estudiante se muestra muy inquieto y se hace el cómico, en lugar de seguirle diciendo
“siéntate” observando que la frecuencia de esa conducta se mantiene porque la misma
está siendo reforzada por la atención que se le presta, entonces se procede a dejarle
de prestar atención cuando haga este tipo de conducta.
El tiempo fuera: es cuando se aísla
al sujeto de la situación cuando emite la conducta que se desea suprimir, como consecuencia
el sujeto pierde contacto con los estímulos discriminativos y reforzadores. Ejemplo:
Ubicar a un estudiante en un área del salón “para que piense” cuando hace una conducta
inadecuada como un berrinche, o sacarlo del salón a dar un pequeño paseo para calmarlo,
siempre y cuando esto no sea un premio.
Castigo positivo: Es el procedimiento
mediante el cual se aplica un estímulo aversivo y también si es punitivo como consecuencia
de una conducta. Su uso frecuente puede llegarle a restar eficacia y generar comportamientos
inadecuados, como la rebeldía. Ejemplo: si un estudiante insulta o pega a un compañero
se le hace firmar un acta o se le sanciona con alguna medida.
Castigo negativo y costo de respuesta:
Se trata de quitar algún reforzador disponible como consecuencia de una conducta.
Por ejemplo: Si un grupo de estudiantes se comporta inadecuadamente, no se les permite
ir a un paseo o convivencia.
Reforzamiento de otras conductas (RDO):
Se refuerzan las conductas distintas a la conducta inadecuada previamente definida.
Por ejemplo, si un niño no permanece sentado, se reforzarán algunas conductas como
hacer la tarea, copiar, estudiar en grupo, etc.
Reforzamiento de conductas incompatibles
(RDI): A diferencia de la técnica anterior, en ésta se busca de reforzar la conducta
opuesta a la inadecuada. Por ejemplo: si el niño no suele hacer las tareas, se le
refuerza cuando la hace.
Saciedad: En este caso la supresión
de una conducta se basa en la utilización del propio reforzador que la mantiene.
Se aumenta en forma considerable la administración del reforzador, como consecuencia
o no de la conducta indeseada que está manteniendo, hasta que se sacia el sujeto,
de manera que el reforzador pierde su valor como tal. Ejemplo de ello es si un niño
rompe la tarea de un compañero, y es una conducta que la emite con frecuencia se
le puede poner a rasgar gran cantidad de hojas de papel reciclable hasta que se
canse. Aunque no es muy aconsejable realizar esta técnica porque puede ser controvertido
en ocasiones.
De igual manera, una de las aplicaciones
del condicionamiento operante es el Programa
o Sistema de Economía de Fichas, en el cual una persona o un grupo de personas
ganan puntos o fichas, que pueden ser también estrellas, por ejemplo, y los mismos
se suman y se canjean por un premio al final del logro de una meta que consiste
en un cambio conductual que previamente se acordó en un contrato.
Por otra parte, en cuanto a los aportes
del conductismo skinneriano es condicionar a los estudiantes para que eliminen conductas
inadecuadas. Por medio de la competencia entre los estudiantes se puede manipular
las conductas a favor de aumentar repertorios conductuales adaptativos y ventajosos
en cuanto al contexto académico y social. En razón a esto, se desarrolló la instrucción
programada, la cual se aplica principalmente en los niveles de primaria y Educación
Media, caracterizada en que los logros de unas tareas actúan de refuerzo para posteriores
aprendizajes. Además, también desde las ideas de Skinner se trabaja la enseñanza
individualizada o la evaluación continua. También se detecta esta influencia conductista
en el diseño del entrenamiento basado en competencias o CBT, el cual incorpora de
forma directa las técnicas skinnerianas y su uso de una jerarquía secuenciada de
objetivos, evaluación frecuente y feedback para valorar cómo se desenvuelve la persona
que está aprendiendo. (Fernández, 2023).
Skinner recomendaba la instrucción
programada para generar conductas adecuadas por medio del control de los estímulos.
Según Fernández (2023) la instrucción programada
es un método de enseñanza y aprendizaje en el cual la materia preestablecida se
desmenuza en pequeños pasos y se organiza cuidadosamente en una secuencia lógica
que permite que los estudiantes la puedan aprender rápidamente. Para pasar al
siguiente escalón, el estudiante se apoya en el anterior, todo lo cual hace que
tenga un progreso a su propio ritmo y velocidad. Al alcanzar cada paso, cada meta,
recibe un refuerzo inmediato.
La Instrucción Programada o Enseñanza
Programada es un recurso técnico, método o
sistema de enseñar. Fernández (2023). Puede realizarse por medio de máquinas
didácticas, libros, fichas y además por la comunicación oral. Entre sus ventajas
está que se centra en el alumno, permite la autocorrección así como la revisión
del docente, se puede masificar y actualmente se usa con frecuencia en el sistema
de educación a distancia. Un ejemplo de ello, lo hace la Universidad Abierta en
Venezuela.
Dentro de esta línea, el autor propuso
las máquinas de enseñar como un instrumento que ayuda a que el estudiante forme
parte activa en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Otras influencias han sido trabajadas
en el adiestramiento de personal en las empresas y en el medio militar.
Por otra parte, para Skinner se debe
cambiar el uso de la aversión por el de buscar reforzar de forma positiva a los
estudiantes cuando muestran conductas adecuadas. Se debe desechar el uso del castigo
como única medida para disciplinar o el hacer que los niños y jóvenes hagan sus
deberes para evitar siempre consecuencias desagradables, porque en el fondo lo que
interesa es que toda persona aprenda en un contexto de armonía y seguridad.
Además, dejar que transcurra mucho
tiempo para que una conducta esperada sea reforzada incide desfavorablemente para
aumentar la probabilidad de su ocurrencia, más bien se corre el riesgo de que ésta
pueda desaparecer o se haga casi extinta.
Albert Bandura fue un psicólogo canadiense que entre la década de los años
60 y principios de los 70 estudió el aprendizaje considerando los postulados del
condicionamiento. Sin embargo, sostenía según Navarro (1989) que la conducta no depende exclusivamente de fuerzas
internas ni de factores ambientales controlantes; tampoco el organismo reacciona
automáticamente ante su medio ambiente. Quiere decir, que la conducta, factores
ambientales que inciden en ella y los procesos cognoscitivos de los sujetos que
tienen una función reguladora mantienen una interacción recíproca.
De acuerdo a Ríos (2009) este protagonista
del conductismo consideró la importancia de los pensamientos, sentimientos, expectativas
y valores en la determinación de una conducta y asevera que el aprendizaje se puede
producir por la observación de modelos, sin que medie el imperativo de obtener una
recompensa.
Bandura explicó que el aprendizaje
se podía efectuar por observación y de las consecuencias de ser reforzado o castigado
según sus acciones. (Navarro, 1989).
Bajo este esquema, Ríos (2009) señala
que gran parte de las normas, los valores y las costumbres son aprendidas de esta
manera.
Para llegar a estas conclusiones,
Bandura en 1977 realizó un experimento en el cual unos niños pequeños vieron una
filmación en donde un adulto aparecía golpeando y pateando a un muñeco inflable.
Dividió a los niños en dos grupos, a un grupo del experimento se le mostró seguidamente
cómo el adulto recibía premios y halagos ante el accionar de conductas agresivas,
mientras que el otro grupo observó que el adulto del modelo fue castigado y rechazado
por su proceder agresivo. A continuación, estos grupos de niños ingresaron en una
habitación con juguetes, y entre ellos el mismo muñeco inflable. Resultando que
los niños que había sido expuestos a la premiación de la conducta agresiva le realizaron
conductas agresivas al muñeco, por el contrario, los que vieron cómo se castigaba
al adulto, evitaron estar cerca de ese juguete en particular. Entonces, para Bandura,
existe la tendencia a imitar más aquellas conductas que alcanzan una recompensa.
También Bandura sostiene que al aprender
de otros realizamos un tipo de aprendizaje
vicario. Con estas ideas se sostiene la premisa de que sobre todo los niños
aprenden más de las acciones, de los hechos que ven, que de las palabras de los
adultos. Los individuos aprenden conductas de sus semejantes, es decir de la sociedad
a la que pertenecen. Debido a esto, es necesario enfatizar el papel de los padres,
madres y docentes como modelos a seguir. De los adultos depende qué tipo de modelaje
aspiramos que sigan nuestros hijos y estudiantes.
Para refrescar el conocimiento sobre la Teoría desarrollada por Bandura nos apoyamos en esta ilustración de:
Análisis
del grupo
La teoría del aprendizaje
del conductismo o
Paradigma Conductista, que como su nombre lo dice se fundamenta básicamente en la
conducta humana, siendo su creador John Watson,
quien establece la importancia que el ser humano se adapte a cualquier
situación o circunstancia, así mismo otro de sus representantes, Skinner ve el
paradigma desde el punto de vista filosófico denominándole ciencia de la
conducta.
El conductismo ha estado presente
en el campo educativo predominantemente en la educación tradicional modificando la conducta a través de un aprendizaje por repetición,
privilegiando la memoria a través del condicionamiento y el alumno básicamente
aprende por imitación y el premio o el castigo forman parte del proceso del
aprendizaje. De manera tal que el
único poseedor del conocimiento es el profesor y el alumno es
un recipiente del mismo, Este conocimiento es trasmitido en forma exclusiva por
el profesor por lo tanto es un aprendizaje pasivo con muy poca participación del alumno.
El conductismo surge como una teoría psicológica y posteriormente se adapta su
uso en la educación. Es la primera teoría que influye en el entendimiento del
aprendizaje humano.
El papel del docente es sumamente tradicional, sin
embargo, está obligado a perfeccionar sus
técnicas de enseñanza, incrementar sus habilidades y conocimientos para lograr
que sus alumnos se superen a través del condicionamiento. Además debe conocer
el nivel del conocimiento del alumno para establecer los objetivos a cumplir. Es
el poseedor de todo el conocimiento y esto no es cuestionable, solo en él recae
el saber y por lo tanto ejerce el control en el alumno, de manera tal el
profesor es el único que toma decisiones y es el que determina que es lo mejor
para sus alumnos. Por otro lado el alumno es totalmente pasivo y se convierte
en el depositario del conocimiento que es trasmitido de manera absoluta por el
docente, por lo tanto la participación del alumno se encuentra condicionada, su
desempeño de aprendizaje se arregla desde el exterior. El avance del desempeño se estimulará con premios o bien castigos. Si
el alumno no logra avanzar, el profesor usara pistas para que los alumnos
puedan asociar estímulo respuesta hasta alcanzar los objetivos planteados.
REFERENTES BIBLIOGRÁFICOS
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Siglo veintiuno.
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contribuciones del conductismo a la
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Material mimeográfico.
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de estudio. Caracas:
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- Ribes, E.
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Su aplicación al retardo en El desarrollo.
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